Cierro
los ojos en mitad de la noche pudiendo apreciar más el silencio característico
de este momento, solo lo rompe el
dichoso tic-tac del reloj situado en la mesilla de noche.
No es simplemente un ruido molesto y paulatino, es un
ruido que me
recuerda al paso del tiempo, que me recuerda que cada instante que pasa es un
paso más en mi vida y un acercamiento a un inevitable final.
Unos
están a punto de ver el anochecer y otros disfrutan del placentero sol del
amanecer; mientras tanto, yo estoy aquí tumbada escuchando el
repetitivo tic-tac y pensando en la cantidad de veces que desaprovechamos el
tiempo debido a que no lo valoramos...
El tiempo no tiene
precio y no cuesta nada, puedes hacer lo que quieras con él menos poseerlo,
puedes gastarlo pero no puedes guardarlo, y una vez que lo has perdido no lo
puedes recuperar, simplemente se ha ido.
Y dicen que cuando un tren pasa..ya no vuelve a pasar, ese mismo NO, otros seguro..pero ese ya no...
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PaLabRitas.. ^^