13 de octubre de 2010

bajo el agUa..


Había algo de aventura en tu mirada, y a mi, eso me encanta!
He permanecido mucho tiempo en la distancia, admirándote desde la sombra y bebiendo de las breves palabras con las que describías el mundo a tus amigos.
¿Así que tú también prefieres soñar?
Muy bien, soñemos. Vamos a imaginar por un instante que somos dos desconocidos que se cruzan por la calle. Te miro, me sonríes y empezamos a charlar sobre el tiempo, las últimas vacaciones y las expectativas de futuro. Pero nunca me diste una señal y yo necesito un pequeño soplo de aire para avivar este fuego. Si no fuésemos quienes somos, algo cambiaría entre nosotros. Siempre podemos soñar pero no olvides que la realidad está ahí, inquebrantable y acusadora. Señalándonos con el dedo de la culpabilidad. No. No dejes de imaginar.
¿Así que, a ti también te gusta viajar?
Muy bien, viajemos. Nada de lujos, no nos sobra el dinero. Coge una mochila y camina. Iremos donde nuestros pies quieran, haremos lo que nuestras manos deseen. Dormiremos en la playa, rodeando una fogata que chispea con cada beso, escuchando la canción de las olas, y cuando la arena se moja, todo fluye, y recuerda, esa noche no hay luna, no hay estrellas, esa noche, hay un cielo sin techo , para los dos..
¿Tú también quieres bailar?
Muy bien, bailemos descalzos en la arena, siéntela bajo tus pies, dándoles forma, escurriéndose entre los dedos.
¿La sientes?
Es muy suave, pero tu piel… ha ganado tu piel. Estás mirando mis labios. Sí, lo has hecho. He sentido la vegetación exuberante de tus ojos en mi boca. Te ríes y caminas hacia el mar.
¿Quieres nadar?
Muy bien, nademos. Mar adentro, tan oscuro, pero muy iluminado por tu sonrisa. Me gusta verte sonreír. Cuando lo haces, me traslado a un bosque perdido, donde majestuosos árboles consiguen tapar el sol. Siento humedad en la piel, en el bosque perdido de tu sonrisa. Y necesito alejarme, me da pánico sentir lo que siento. Así que nado, frenéticamente, hacia la fina línea que separa la oscuridad de la negrura. Me impulso a las profundidades hasta que siento presión en los oídos, pero aún no he tocado el fondo.
Parece que ésta noche, el mar tampoco tiene techo. Y cuando salgo a la superficie, algo me roza el brazo. Me giro y apareces tú, ¿ya me has dado alcance?
Sí, en el fondo estaba deseando que me atraparas.
¿En qué fondo, dices?
En el fondo del mar, por supuesto.. Y vuelvo a sumergirme, ésta vez contigo, en la negra oscuridad salada.
Y me rozas otra vez, y yo me estremezco cómo si fuera la primera vez.
¿Tú también quieres experimentar?
Muy bien, hagamos experimentos bajo el agua. Enredas tus manos en mi pelo, moldeándolo en su danza ondulante. Y me besas. Y no necesito respirar ya, siento tu aire en mis pulmones. Yo te doy el mío, lo poco que queda, absorbes mi aire con ansiedad, succionando todos mis huecos, buscando algo que no logro comprender. Me inspiras, me respiras, ¡es muy surrealista esto de vagar por tu boca!
Encontramos la superficie de repente, tomo aire, pero tiene un sabor distinto desde aquí, así que intento respirarte otra vez. Y te escabulles hacia la orilla, sé que quieres que te siga, cómo tú has hecho antes.
Me acerco a ti, te acercas mí, y me invade toda la vegetación de tus ojos en el bosque perdido de tu sonrisa..
Tus pulmones necesitan de mi aire..
Ha perdido la timidez, se abre ante mí una nueva faceta suya que me encanta. Me tumba en la arena y recorre mis labios con la punta de su lengua. No sé cómo reaccionar, me estoy mareando. Me absorbe, intentando tal vez, atraer todas esas partículas que se han instalado en mi pecho.
Y siento cómo el veneno de mi interior desaparece. Ya no hay heridas en la pared de mis pulmones. Pero siento ansiedad, necesito que algo atice mi pecho sin piedad.

Y entonces, llega mi turno. Aspiro, trago, absorbo las partículas de oxígeno, de nitrógeno y de vapor de agua que me llega de su boca. Incluso intento succionar todo su dióxido de carbono, con la esperanza de envenenarme de nuevo. Pero a mis pulmones sólo llega una caricia, un pequeño roce, un aliento puro e increíble, tan increíble cómo un bosque tropical, húmedo y perdido..

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